#ElPerúQueQueremos

Nuevos espacios para educación a distancia.

Publicado: 2020-06-02

De golpe y porrazo nos pasamos de la educación presencial a la educación remota, y le llamamos así para no confundirla con la educación en línea que supone algo más que trasladar lo que hacíamos presencialmente a un espacio en Internet. A los profesores, administradores y a los estudiantes este salto no les gusta mucho, pero no hay otra forma de darle continuidad a la educación superior en tiempos de distanciamiento social por pandemia. 

Dado el paso y puestos a trabajar, este nuevo espacio nos revela un conjunto de posibilidades que antes no percibíamos, y que pueden ayudarnos a mejorar nuestros sistemas de enseñanza y aprendizaje, al mismo tiempo que llegar a un número mayor de personas de todas las edades y expectativas. Al punto que hoy muchos pensamos que la educación en línea nos acompañará de diferentes maneras por diferentes razones que trataremos de resumir en los párrafos siguientes:

• Ayudará a compensar los desbarajustes del calendario académico para “ponerlo al día” con los estudiantes y evitar retrasos adicionales. Una consecuencia de la pandemia es esa nueva forma de “deserción parcial” que hace que el promedio de cursos llevado por los estudiantes disminuya, y puede ayudar a otros a volver a vincularse con la universidad. También permitirá que algunos cursos que no han podido implementarse puedan realizarse en los periodos de verano.

• El número de profesores que preferirá seguir en esta modalidad aumentará, particularmente entre los que tienen su trabajo principal fuera de la universidad. Cuando se trata de carreras en las que el componente profesional es clave, como la administración, contabilidad, derecho, entre otras, se requieren docentes que estén en la práctica profesional y probablemente preferirán no tener que movilizarse a la universidad para dar clases, o hacerlo de manera asíncrona en horarios fuera de su actividad laboral.

• Formas “blended” que mezclan lo presencial con oportunidades en línea se complementarán de nuevas maneras y más creativamente. Ya hay avances en este sentido, como el flipped class, experiencias de universidades con complementos a distancia, desarrollo de moocs certificables por universidades de prestigio, programas conjuntos con profesores internacionales a distancia, etc.

• Hay más profesores que impulsaran esta modalidad porque consideran que las pedagogías, metodologías, instrumentos y condiciones de la educación a distancia permiten un mayor logro de los aprendizajes. Los cursos en línea requieren un tratamiento de los materiales disponibles, soportes que guíen a los estudiantes o amplíen los conceptos, una secuencia de actividades por cada unidad, test de autoevaluación, evaluación permanente, construcción de portafolios de productos de aprendizaje, algunas actividades que pueden ser presenciales, y una relación entre docente y estudiante que puede ser tanto asíncrona como síncrona. Todo ello mediado por el uso intenso de las TIC.

• Las competencias para el teletrabajo deberán incorporarse en todas las carreras y ello requiere capacidades de comunicación y aprendizaje en línea. La organización de equipos, las secuencias de elaboración de productos, su presentación, y las relaciones con los agentes internos y externos de la comunidad global requieren más que la familiaridad con las TIC para aprovechar sus potencialidades.

• La inteligencia artificial tendrá un campo más fértil para desarrollarse en espacios virtuales como asistente de docencia e investigación. Su uso en las áreas de química, física, ciencia de materiales, medicina, derecho, educación, ingeniería, geología, planificación, son crecientes y se amplían constantemente.

• Los estudiantes que han migrado en busca de mejores universidades, demandarán oportunidades para estudiar a distancia desde sus lugares de origen y seguir toda su carrea, o parte de ella bajo esta modalidad, propiciando un aumento significativo de la competencia y la cooperación internacional entre universidades.

• Profesores investigadores y alumnos de prácticas pre profesionales y cursos de campo, podrán tener una mayor autonomía y flexibilidad para enseñar y aprender. Uno puede ser profesor y alumno sin importar dónde se encuentre.

• Personas con diferente grado de formación, y miembros de diversas organizaciones encontrarán oportunidades para compartir el trabajo con la formación en cursos abiertos. Unir el aprendizaje con la experiencia establece nuevas formas de interacción para mejorar los aprendizajes y construir una visión interdisciplinaria, orientada a la solución de problemas.

• Los equipos de soporte y producción de materiales virtuales tendrán un mayor espacio de experimentación y desarrollo que hará más atractivo y eficiente el uso de sus técnicas. Muchas de las capacidades de la educación virtual y de los equipos que las han impulsado al interior de las instituciones, no han desarrollado todo su potencial por la sobredemanda de la emergencia, ellos exigirán un mayor apoyo de la administración para contar con los recursos suficientes para sostener las actividades en línea.

• La administración y la demanda por educación superior verán en esta modalidad una oportunidad para incrementar el acceso de diversos grupos sociales, y en la medida que se masifiquen y asienten los sistemas de apoyo, será económicamente más accesible.

• Las empresas productoras de tecnologías, comunicaciones, plataformas, aplicativos, producción de cursos en línea, etc. continuarán ofreciendo mejoras para conservar lo ganado y abriendo espacio para esta modalidad.

• La educación presencial será cada vez más elitista y de altos costos, y los campus se convertirán en espacios para posgrados de investigación y generación de innovaciones.

• La educación superior universitaria y de formación profesional técnica podrán desarrollarse de manera conjunta, y habrá mayor espacio para construir un sistema educativo a lo largo de la vida que multiplique las oportunidades de realización personal y social.

Las posibilidades descritas, y otra más, son piezas de un rompecabezas con las que pueden construirse diferentes futuros para la educación superior dependiendo de la capacidad de agencia de las organizaciones, de la ciudadanía, y las políticas públicas.


Escrito por

Flavio Figallo Rivadeneyra

Sociólogo. Experto en temas de Educación. Ha sido viceministro de Gestión Pedagógica en el Ministerio de Educación.


Publicado en

Aprendiendo

Un blog de Flavio Figallo Rivadeneyra, sociólogo. experto en temas de educación. Ha sido viceministro de Gestión Pedagógica